El mundo de los quesos es delicioso, pero hay ocasiones en que no sabemos si un queso está malo o simplemente lo han hecho a propósito. Todo viene a cuento por el caso de los quesos podridos que se han dado en Italia donde supuestamente había una empresa que mezclaba productos de buena calidad con otros que compraba en mal estado y casi putrefactos, por lo que salía un producto de muy baja o ninguna calidad y además era un peligro pasa la salud.

Estos alimentos putrefactos en ocasiones eran mezclados con excrementos de ratas, por lo que esta mezcla era explosiva y altamente dañina. Con este mal reciclaje obtenían mayores beneficios a costa de la salud de los consumidores. Menos mal que se ha descubierto y todos los italianos pueden estar tranquilos de lo que compran.

Con estas noticias lo único que se consigue es que cuando compremos en el supermercado, tengamos que mirar la procedencia del producto, aunque los controles que se suelen pasar son rigurosos y es raro que venga algo contaminado de otro país y algo tan obvio como estos productos tan putrefactos y con moho de una empresa de Italia.

PD: el queso de la fotografía no es putrefacto