En el verano Italia es un buen destino, pero mucho mejor incluso es el otoño, en primer lugar porque las temperaturas son mucho más bajas y no tanto como para pasar frío. Los turistas pueden visitar diferentes zonas de Italia sin pasar un calor excesivo, algo que es de agradecer cuando se viaja. Un segundo motivo para preferir al otoño que al verano, es porque en esta época del año el número de turistas que se encuentran en el país viajando es mucho menor a meses anteriores, algo muy significativo para entrar a ver monumentos y museos de Italia y no tener que esperar eternas horas.

También es muy interesante porque la tranquilidad en las ciudades es total y se puede pasear tranquilamente por Roma, no encontrarse con restaurantes llenos de turistas y tantas otras cosas típicas del verano. Los paisajes del otoño en Italia son estupendos y muy recomendables para cambiar de estación en la que se viaja, siempre y cuando dispongas de unos días libres en septiembre o en octubre, algo que no es del todo habitual pero que muchos prefieren para poder viajar tranquilos.

A nadie le gusta caminar con muchas personas al lado, ya que es mejor viajar y no encontrarse las ciudades llenas de turistas por todos lados. Viajar en otoño es ideal para poder conocer las ciudades en su estado original, con una cantidad de turistas limitada, que es lo mejor que puede ocurrir para que podamos disfrutar de nuestro destino. Una escapada otoñal a Italia es muy recomendable y seguro que logra disfrutar tanto o más que durante el verano, porque el otoño es muy agradable en muchos aspectos.

Foto|Clubdeviajes