La reunión del G8, además de ser un gasto de dinero que mejor se hubiera invertido en arreglar la zona de L´Aquila, que es una región que necesita pronto volver a su normalidad, ya que estas personas siguen viviendo en tiendas de campaña, mientras tanto los del G8 disfrutan de buenas comidas y hablan de cosas que a nadie interesa. A estas personas les interesaría poder volver a sus casas y no quieren hablar de temas de cambio climático, sino de volver a sus casas, que es lo que ellos quieren.

Una vez más vemos que los políticos han acudido al G8 para hacerse la foto y alargar los temas propuestos sobre la mesa, porque todo son buenas palabras pero no vemos hechos concreto, algo lamentable, porque cobran bastante como para saber hacer algo coherente. Se habló del cambio climático, pero es lamentable, porque ahora lo que a la gente le importa es su trabajo, sus economías y la forma de poder volver a la normalidad. La naturaleza puede esperar, ya que lo que pase en 200 años, no creo que le importe mucho a Berlusconi, ni a los políticos de ahora.

En vez de tantas reuniones, se debería solucionar los problemas de la gente y sin ir más lejos, el dinero invertido en hacer los lugares donde se iban a reunir, podría haber sido bueno para poner adecuadamente la zona de L´Aquila, porque sus habitantes siguen viviendo en tiendas de campaña, algo que no se debería consentir. Todo cambiará cuando Berlusconi cambie de mundo, pero mientras tanto, estas personas siguen sufriendo y no hay derecho a que se les trate como ciudadanos de segunda.