Unas nuevas prohibiciones levantan las sospechas de un cierto grado de racismo detrás de ellas. En Lombardía se acaba de prohibir la apertura de negocio donde se sirvan kebabs, es decir que se está prohibiendo la comida turca principalmente. Esto es cuanto menos algo que roza el racismo, porque hace que la comida extranjera no pueda convivir con la italiana y eso es ciertamente muy lamentable y no se puede aceptar bajo ningún concepto. Italia se está pasando al lado de la xenofobia y racismo, con sus leyes, que no tienen ningún sentido, siempre podremos tomar vuelos a Barcelona y disfrutar de la comida que queramos, sin cesuras.

En Milán también se ha hecho una prohibición extensible a todas las comidas éticas, por lo que tan sólo se podrá comer en Milán comida de Italia. La excusa que han usado para prohibir comida extranjera, ha sido la de conservar las tradiciones locales. Este tipo de prohibiciones no se pueden permitir ni tolerar porque roza el racismo más absoluto y pondrá fama de racista a Italia. Según comentan, no quieren nada que tenga el sello árabe, ya que la consideran basura su comida, algo que es lamentable.

Muchas personas han protestado por esta prohibición de poder comer kebabs en la calle, porque es una tradición que gusta mucho a los turistas, que disfrutan con ella. El gobierno de Italia se encuentra en un estado de rumbo perdido en el que se les ocurre una locura detrás de otra. Si no se permite los locales de comida extranjera, entonces eres racista, por no dejar que las demás personas abran sus locales, al igual que lo hacen las personas de Italia.

Vía|Las espacadas