Italia es una de las cunas de los grandes monumentos de gran calidad arquitectónica y buen ejemplo de ello lo encontramos en Milán. Se trata de la famosa Duomo de Milán que sin duda es una de las catedrales más famosas y visitadas del mundo. Es una catedral la de Duomo que no te debes perder por nada del mundo ya es uno de esos lugares a los que debes acudir. Arquitectónicamente es una maravilla ya que es una iglesia gótica con muchos detalles como suele ser habitual dentro de este estilo y además es una de las más majestuosas.

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Para que se hagan una idea comentar que esta catedral tiene unos 92 metros de ancho y de alto unos 158 metros. Es un monumento como pueden ver gigantesco. Esta catedral se empezó a construir en el siglo XIV pero tardó 5 siglos en poder ser terminada. A causa de este retraso su fachada combina diferentes estilos arquitectónicos como es el gótico y el neoclásico.

El turista que se acerca hasta esta catedral puede fotografiar su estupenda fachada ya que de hecho es lo más fotografiado de toda la catedral. También puede fijar su vista en las estupendas gárgolas que dan un estilo medieval a la catedral. Otro elemento muy destacable son sus vidrieras ya que le da un aspecto ciertamente voluminoso y bastante bonito de ver.

Es uno de esos sitios que se deben visitar. Para entrar hay que pagar una tarifa algo cara pero merece la pena. Está abierta de 9 a 18 horas y por ejemplo si queremos visitar la terraza en ascensor cuesta unos 7 euros y si la visitamos a pie tan sólo 5 euros. Es una buena experiencia el poder entrar a visitar esta estupenda catedral que es de las más importantes de Italia y parte del mundo.

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